Participantes del Taller de Fotografía que culminó con una exposición en Cowork Sarandí destacaron el aprendizaje de técnicas profesionales, el fortalecimiento de vínculos grupales y la posibilidad de expresar historias personales a través de la imagen, transformando la fotografía casual del celular en una herramienta de expresión artística.
Los alumnos Edgardo González y Julieta Albano coincidieron en que el taller les permitió profesionalizar una práctica que ya realizaban de manera informal con sus teléfonos celulares.
"Uno tenía idea porque siempre sacaba fotos con el celular, pero aprendimos técnicas de fotografía", explicó el primero de ellos, quien destacó que el aprendizaje no solo tiene una aplicación laboral sino también un fuerte componente de disfrute personal.
Puntualizó que uno de los mayores logros del taller fue aprender a dimensionar el acto fotográfico.
Por su parte, Julieta Albano, la más joven del grupo, destacó haber aprendido "a sacar fotos más profesionalmente" y profundizado sus conocimientos sobre las palmeras, una de las temáticas centrales del taller.
Fotografió los tres ejes propuestos: palmeras, el bicentenario y la vida propia, tomando "muchísimas" imágenes durante el proceso. En el eje de historias personales, presentó una serie sobre sus amigas que muestra "un antes y un después", expresando "lo que significaban para mí las amigas".
Los testimonios reflejan cómo el taller cumplió con su doble objetivo: enseñar técnicas fotográficas y desarrollar la capacidad narrativa de los participantes para expresar sus propias visiones y experiencias a través de la imagen.